Tercera parte

Extrañada conmocionada y un poco temerosa empiezo a caminar mirando en todas direcciones la verdad es que nadie diría que esto es un instituto de no ser por mi, no se escucha nada ni el timbre que da comienzo a la clase ni a gente hablando tampoco se escuchan los gritos de los novatos y tampoco se ven las novatadas de principio de curso, solo parece un instituto abandonado. Con un escalofrío en el cuerpo doy un leve empujón a la puerta para que se abra, al abrirse entro despacio y con cautela pues esto tampoco parece un pasillo de instituto solo hay casilleros abiertos, las paredes pintadas y una luz en la salida de emergencia que parpadea.

Sin duda alguna este no es mi instituto me tengo que haber equivocado, paro de caminar al oír un ruido prominente de la puerta de entrada, puerta que esta detrás de mi. No voy a mirar eso es lo que dice mi mente pero yo quiero ver quien es, intento mirar de reojo y apretó la libreta que tengo en la mano debido a mis nervios, pero no consigo ver nada ya que el pelo me tapa.

Vuelvo a escuchar ese ruido y sin dudarlo me giro, pero no hay nadie, miro a todos lados y no hay nadie, voy hasta la puerta empujándola y miro al frente buscando, pero no hace falta buscar, porque no hay nadie. Con mas miedo que antes y mas nerviosa empiezo a caminar dirección a casa, voy distraída pensando en lo que ha pasado en esa extraña sensación que tengo desde que me levante esta mañana, cuando oigo a un niño reírse, camino más despacio y miro al niño frunciendo el ceño su cara me resulta familiar pero es imposible jamás le había visto antes, negando con la cabeza vuelvo a mirar al niño esta vez me fijo con mas detalle.

Lleva puesta una camisa blanca que no esta abrochada del todo, unas bermudas negras y unos zapatos de vestir, tiene el pelo pelirrojo pero no muy fuerte mas bien clarito y con toques de marrón, sus ojos son grises parecen unos ojos muy despiertos, y su cara es alargada pero con unos mofletes rojos.

Mientras le estoy observando el me mira, pero no es una mirada inocente, cosa que me pone los pelos de gallina y dejo de mirarle. Sigo andando con normalidad, pensando en todo lo extraño y en ese niño, que me resultaba tan familiar.

Segunda parte

Nunca entendí porque hizo ese gesto, pero si que conseguí el ipad. Sonriendo al pensar en eso sigo andando, aunque aun tengo esa extraña sensación niego con la cabeza y pongo música en el ipad de casa al instituto son diez minutos aproximadamente, mientras ando en el ipad suena ``Boulevard of broken dreams - Green day´´, una canción perfecta para el día tan extraño que hace hoy, si me tuviera que describir no es que sea perfecta en los estudios, quiero estudiar Bellas Artes y mis gustos son un tanto raros, como la música lo que me hace una diana perfecta para los idiotas de mi curso pero ya e aprendido a ignorarlos, sonrío mirando al frente divisando el instituto, que está lleno de gente puesto que hoy es el primer día del semestre.

Mi instituto se dividía en varias partes `Sociales´ por llamarlas de alguna manera primero, estaban las y los populares personas desde mi punto de vista que necesitan a otras personas para que les suban la autoestima, o para que ellos o ellas se puedan burlar de los demás. Segundo estaban los normales, los que en algún momento se metían en peleas, en otro momento pasaban desapercibidos son los del medio, después estaban los raros, empollones o inteligentes se pueden calificar de muchas maneras, pero siempre son el centro de las burlas de los populares, también están los `Frikis´ a estos no se como describirlos me caen bien. Bueno a excepción de los populares todos me caen bien, me puedo considerar que tengo mezcla de todos los grupos ya que mis hermanos también vinieron a este instituto. Mi hermana, era una popular inteligente aunque a veces suspendía adrede, y mi hermano, era un friki popular y yo bueno una trata de encontrar su lugar, aunque no siempre es fácil.

Apago el ipad y me quedo a tres de la entrada del instituto, hay otra persona delante mía y no puedo pasar `Genial a esto lo llamo yo empezar bien´ pienso sarcásticamente. Me cruzo de brazos esperando a que se aparte, pero no lo hace y aquí esta otra vez esa extraña sensación, esperando a que se aparte guardo mi ipad en mi mochila vieja y medio rota pero que se puede llevar le da un aire que me gusta, cuando vuelvo a mirar al frente no hay nadie y cuando digo nadie es nadie, como si todos los alumnos del instituto se hubieran esfumado, sin dejar rastro alguno, sin hacer el mas mínimo ruido.

Primer Capitulo.

Os quiero contar el día que mi vida cambio.

Era un día relativamente normal, o eso pensé yo hasta que me levante y no había nadie en casa no me preocupe mucho, pues me dije que tenían cosas que hacer y yo me suelo levantar tarde ya que en el instituto se entra a las diez, me cambie el pijama y me puse unos jeans, botas militares las que eran mis favoritas y una camiseta de media manga ya que el tiempo estaba un poco raro, fui a la cocina desayune recogí los platos poniéndolos en el fregadero, cogí la mochila que estaba sobre el sillón me la puse y salí por la puerta mirando al cielo esperando que no lloviera, en efecto no iba a llover aunque si que estaba un poco nublado pero lo mas extraño me paso cuando mire al frente.

Y aquí estoy yo mirando al frente, viendo cosas extrañas, me doy la vuelta mirando a mi casa no hay nada de raro en ella, pero no es la misma es como si algo hubiera cambiado, extrañada miro alrededor y me encojo de hombros, empiezo a andar mientras saco mis auriculares, pero aun me siento extraña intento no hacer caso de esa sensación, enciendo mi ipad cortesía de mi hermano sonrío al recordar eso:

*Flashback* Hace dos años día de navidad.

Mis padres estaban hablando de la política con la familia, yo pensé que no era un tema para hablar el día de navidad pero haber quien se lo decía. Mi hermana se había ido después de cenar, ya que dijo que iba a estar en casa de Lizzy cosa que no me creí, y yo estaba sentada en el sofá intentando convencer a mi hermano de que me comprara un ipad.

-Va venga Charlie que te cuesta- Le decía yo con ojitos de perrito abandonado, el siempre me miraba con una ceja levantada como diciendo `dinero´ o eso es lo que yo entendía.

-Pero haber piensa enana ¿como te voy a comprar algo que aun no esta en nuestro mercado de venta? - Odiaba que me llamara enana, eso no lo pensé en ese momento la verdad es que no lo sabia pero se me ocurrió una idea y se lo dije.

-Sabes que no me gusta que me llames así- Le mire con cara inocente sonriendo- Tu has dicho que no está en nuestro mercado, pero en el mercado asiático o chino o como se diga si- Le mire con una mirada de ahora me lo compras si o si.

El solo se rio y negó con la cabeza.

*Fin del Flashback*